Tanto insistió la Chiqui que terminé yendo a almorzar. Mucho no le gustó que me pidiera una pizza de cantimpalo, pero la copa de langostinos estaba incomible. El mismo día fueron: Sergito Denis, que amagó con levantarse y plantar a la señora cuando esta le preguntó sobre su adicción a la tintura. Lucho Pereira, que se colgó hablando del Papa y Boca, y tuvieron que mandar a un corte para callarlo. Flavia Palmiero, recién levantada y con una gula importante. Y Daniela Herrero, que presentó oficialmente su libro donde analiza las matrices políticas y los procesos sociales en Latinoamérica. También me encontré con el gran amigo Maxi Lorenzini, que parece se consiguió un currito como camarógrafo para matar los ratos libres.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Almorzando con Mirta...
Tanto insistió la Chiqui que terminé yendo a almorzar. Mucho no le gustó que me pidiera una pizza de cantimpalo, pero la copa de langostinos estaba incomible. El mismo día fueron: Sergito Denis, que amagó con levantarse y plantar a la señora cuando esta le preguntó sobre su adicción a la tintura. Lucho Pereira, que se colgó hablando del Papa y Boca, y tuvieron que mandar a un corte para callarlo. Flavia Palmiero, recién levantada y con una gula importante. Y Daniela Herrero, que presentó oficialmente su libro donde analiza las matrices políticas y los procesos sociales en Latinoamérica. También me encontré con el gran amigo Maxi Lorenzini, que parece se consiguió un currito como camarógrafo para matar los ratos libres.
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